PASEAR POR UNO DE LOS ENTORNO URBANO MÁS BONITOS DE ESPAÑA.

Pasear por la Carrera del Darro es evocar tiempos pasados, es trasladarte al siglo XVI  y es encontrarte con un imponente patrimonio cultural.

Sus casas sobre el río, sus puentes, sus meandros y su patrimonio que va desde el siglo XI a la actualidad, componen uno de los conjuntos patrimoniales más importantes de Granada.

La presencia del río nos llevará hasta la edad media con todo en tema de las acequias que arrancar de él agua arriba y como se utilizó, en un momento determinado, para abastecer a la Alcazaba Vieja, antes de la apertura de la Acequia de Aynadamar.

Nuestros pasos nos conducirán a un lugar en donde la Alhambra parece que se despeña, el Paseo de los Triste o Paseo de la Puerta de Guadix (este espacio lo analizaremos pormenorizadamente  en nuestra visita a las plaza del Albaicín), y al fondo el viejo Puente del Aljibillo que nos encauza hacia la subida a la Fuente del Avellano.

Este camino se empina en sus comienzos, para, después, volverse plano y muy agradable, un camino que es escoltado por la Silla del Moro y las estribaciones de la Dehesa del Generalife y por el otros por el rio y su imponente vegetación. Llegamos a un aplaza empedrada presidida por una fuente que esta como hoy desde 1827 y que  plaza y fuente fueron el escenario de las tertulias poéticas y filosóficas de la Cofradía del Avellano, fundada por Ángel Ganivet y otros escritores e intelectuales, que al atardecer caminaban hacia la fuente para soñar una nueva Granada a finales del siglo XIX. (Habrá una pequeña lectura de poemas). Ya hoy no brota agua de sus caños, en otros tiempos procedente de la acequia real que recorre esas laderas, pero, al menos tenemos un  bebedero modernos que nos aliviará la sed a nuestra llegada.

 

 

Domingo 14 de Junio a las 10 horas en Santa Ana

Precio 10 €

Reservas en 657406720 / info@porticos.es

 

Presentación2