DE SILOE A ALONSO CANO. LA OBRA DE AMBOS EN LA CATEDRAL DE GRANADA

Desde el sábado 21 de Mayo de 1492, día en que se funda la catedral de Granada en la Mezquita Mayor de la Alhambra (actual parroquia de Santa María), el periplo de esta institución fue largo.

En la antigua judería de construye, de nueva planta, un nuevo templo llamado a ser la ubicación de la catedral aunque también temporal. Sera alrededor de 1495 cuando se produce el primer cambio. Este nuevo templo, tras salir de él la institución, queda como la capilla. El siguiente traslado, en esta ocasión hacia la vieja Mezquita Mayor de la ciudad, actual Sagrario, se autoriza en 1502, pero ante ciertos problema planteados por el cabildo, no será real hasta 1507. De esta forma se respetaba la voluntad de la reina católica.

Paralelo a todo esto se le ha encargado a Enrique Egas la redacción de un nuevo proyecto en 1506, proyecto que se inspira en Toledo.

Pero hay un giro decisivo en 1526 con motivo de la estancia del emperador y el desacuerdo con la pobreza de la Capilla Real como enterramiento dinástico. Este motivo, entre otras causas (constantes ausencia de Egas por su trabajo en Toledo), hace que se cambien el proyecto.

En abril de 1258 llega Siloe a Granada para suceder a Jacobo Florentino en las obras de San Jerónimo. Otro detalle importante y decisivo en el nombramiento de Fray Pedro Ramiro de Alba, prior de San Jerónimo, como arzobispo de Granada. En mayo de 1528 aparece Siloe como responsable de las obras de la Catedral y autor de ese proyecto alternativo que ya podría estar fraguando tiempo atrás. Siloe viaja a la corte en enero de 1529 para defender este nuevo proyecto.

Por lo tanto podemos afirmar que el aspecto de nuestra catedral se le debe al maestro burgalés a pesar que fueron varios arquitecto los que dirigen las obras tras su muerte pero siempre respetando, en general, su proyecto.

Todo esto se culmina con esa magnífica fachada diseñada por Alonso Cano y realizada en el siglo XVII. El autor solo vio el comienzo de las obras al fallecer, aunque ya había dejado importantísimas obras de pintura, escultura y mobiliario en su interior. Pero no podemos olvidarnos del último núcleo de este conjunto catedralicio, el sagrario. Los restos de la vieja mezquita mayor se deciden derribar en 1704 y, al año siguiente, comienzan la obra de la actual Sagrario de la mano de Francisco Hurtado Izquierdo. Su proyecto será realizado por José de Bada.

Pero no solo estos fueron los arquitectos que intervinieron en su construcción: Juan de Meda, Arsenio de Meda, Lázaro de Velasco o Granados de la Barrera, entre otros irán llevando las riendas de esta emblemática obra.

En nuestra visita interpretaremos las intervenciones de Siloe en la capilla mayor y Cano en la fachada y demás elemento ornamentales y escultóricos de los que es autor.

SÁBADO 5 DE JUNIO A LAS 10.30 HORAS

PRECIO 15 (INCLUYE ENTRADA)

RESERVAS EN 657406720 / info@porticos,es