La llegada de la orden carmelita tiene lugar en 1508 con la fundación del Convento de la Encarnación y que hoy conocemos como Convento de las Monjas del Carmen de la Antigua Observancia. . Este convento dependerá del arzobispo hasta que en 1552 se instalan en nuestra ciudad los calzados, y en concreto en la cuesta de los Gomerez hasta que, en 1572 se trasladan a la Ermita de la Virgen de la Cabeza, lugar en el que levantan el nuevo convento bajo la advocación de la Virgen de la Cabeza, el actual Ayuntamiento y su plaza.
Pero la historia carmelita no termina aquí, seguirá con la llegada de la rama reformada. Primero la rama masculina que consigue de la corona, por las gestiones realizadas por el Conde de Tendillas, el permiso para establecerse en 1573 y lo hace en la Ermita de los Santo Mártires bajo la advocación de San Cosme y San Damián. Habría que esperar algunos años más, en concreto hasta 1582 para que las hermanas de la reforma de Santa Teresa lleguen a nuestra ciudad y se instalen frente al Convento de San Francisco Casa Grande, en la actual calle de San Matías.
Del antiguo convento de descalzo que se encontraba dentro del Carmen de los Mártires y del que veremos elementos que fueron construidos entre 1582-88 y, posiblemente, por el mismo San Juan de la Cruz (restos del convento, noviciado, acueducto y cedro).
Aquí, junto a este emblemático árbol, leeremos algún verso de la obra mística que, en su celda de los Mártires, escribiera San Jun de la Cruz.
A continuación iniciaremos nuestro recorrido para dirigirnos a las Torres Bermejas, construcción restaurada pero que no se ha abierto aún al público. En nuestro paseo hablaremos del viejo corral de cautivos, de cómo se vivía y se moría en él y de un elemento que separaba dos jurisdicciones, la Picota donde se colgaban los despojos de los ajusticiados
Viernes día 2 de Abril a las 10.30 horas en la puerta del Carmen de los Mártires
Coste de la visita 10 €
Reservas en 657406720 / info@porticos.es