VISITA A LA CAPILLA REAL DE LOS SANTOS JUANES
Para esta visita contamos con la colaboración de Ana Carlota Valle que es licenciada en historia del arte, interprete del patrimonio, masters en Patrimonio y urbanismo y guía oficial de turismo. Sin duda una persona con una preparación inmejorable.
El 13 de septiembre de 1504, viendo cerca su final, la reina dicta una Real Cedula por la que funda esta capilla para albergar su cuerpo y el del rey Fernando, si este no dispusiera otra cosa, dando orden que estuviese junto a la catedral de Santa María de la O. Este templo tiene un profundo carácter religioso si lo unimos a las reformas que la reina realiza en la iglesia española y la iconografía que busca a Jesucristo y su historia de muerte, resurrección y redención.
Una arquitectura que la podemos situar en ese gótico Reyes Católicos y que la sobriedad interior contrasta con la decoración de sus rejas, la riqueza de sus bóvedas y la esplendidez de sus cresterías. Un sepulcro, como diría el emperador Carlos, estrello para mis abuelos más propios de mercaderes.
En este templo destaca su retablo mayor cuyo autor es Felipe de Vigarny (también conocido como de Borgoña). Se realiza entre 1520-221 y podremos decir que es uno de los primeros y más importantes retablos platerescos de nuestro país, donde los Santos Juanes, la vida de Cristo y los Reyes Católicos juegan un papel definitorio para entender su mensaje.
Los mausoleos, en espacial el de los RR.CC, representa una contradicción. La voluntad de la reina era que su enterramiento fuera sencillo, una lápida baja con letras esculpidas, y así estuvo en la Alhambra. Esta pompa y riqueza se alejan de su postrera voluntad. Pero no por eso debemos de olvidar la gran obra de arte que estos sepulcros representan. El primero, el de los RR.CC es terminado por Fanchelli en 1517 siguiendo la tradición de forma troncopiramidal. Las claves de este sepulcro son la humildad y la honestidad, virtud esta ultima muy ensalzado por sus coetáneos.
En cambio, el sepulcro de la reina Juana y el rey Felipe es mucho más complicado a nivel iconográfico. Fue realizado por Vigarni, Bartolomé Ordoñez y Pietro de Corono. La inclusión de un sarcófago hace que este esté por encima del de los RR.CC. En él se mezcla una serie de elementos iconográficos (temas iconografía cristológica o alegorías a las artes liberales o las virtudes teologales y cardinales entre otras muchas). Todo este complejo discurso se os interpretará de forma pormenorizada.
El último de los espacios que explicaremos profundamente será la magnífica colección de pinturas que fueron cedidas por la reina para este espacio. La serie de tablas que forma esta colección, es u conjunto de 29 obras, realizadas por diversos autores en su mayoría de los Países Bajos, otros italianos y una minoría española.
Este grupo de obras formó parte de la colección de la Reina Católica que donó a esta capilla. Parece ser que la colección se compuso de 500 obras. Fue en 1945 cuando se inició un estudio para conocer la ubicación de las restantes. Dentro de esta colección formaba parte del famoso tríptico de Dieric Bouts. Este conjunto puede simbolizar la gran afición que sintió la reina por los maestros nórdicos del siglo XV. Esta capilla alberga una de las colecciones más ricas de la pintura flamenca primitiva.
Estos serán los tres puntos en que se apoyará a nuestra visita en interpretación, sin menoscabo del resto de las señas de identidad que alberga este templo funerario.
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